Para poder protegerse como consumidor, es importante mencionar que el primer paso es poder reconocer los Patrones Oscuros. De esta forma usted podrá evitar caer en distintos tipos de estrategias que buscan obligarlo a realizar acciones que usted no desea o forzar la compra de algunos productos o servicios.

En la imágen que le mostraremos a continuación, identificamos un anuncio de internet que pretende que el consumidor realice una acción que no es de su prioridad, como entregar nuestro correo electrónico o entregar algunos datos personales.

Veamos el siguiente ejemplo: Aquí podemos apreciar que para realizar el envío, es obligatorio registrarse en la web.

En otras oportunidades un Patrón Oscuro no intentará extraer información del consumidor, sino que directamente buscará influenciar en su decisión con información innecesaria, pero que puede llegar incidir en tu estado de ánimo para realizar la compra. Esto podría estar relacionado con generar la sensación de urgencia.

Veamos el siguiente ejemplo: Aquí podemos apreciar que se genera una sensación de urgencia al exponer que es un producto que ha sido revisado por 65 personas en las últimas 24 horas.

 Finalmente presentaremos un Patrón Oscuro muy común. Se trata de la continuidad forzada. Lo primero que ofrecerá será una suscripción gratuita o precio reducido al producto o servicio, para luego de un tiempo cobrar el precio completo. El usuario al inscribirse desconoce si el mecanismo para cortar la suscripción es sencillo o complejo.

Veamos el siguiente ejemplo:  Aquí podemos apreciar que se presenta acceso gratuito por 30 días pero luego se presenta una subscripción. Sin embargo, el método de cancelación de la misma es incierto.

Como mencionamos, el primer paso es ser consciente de que estos Patrones Oscuros existen y cómo se presentan. Para luego de ello educar a los consumidores respecto de cómo cuidarse de los mismos.

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